Término municipal: Ferreries. Fincas o caminos cercanos: Son Mercer de Baix. Acceso: libre y gratuito todo el año. Se puede dejar el coche en el patio de la finca de Son Mercer de Baix. Se atraviesan campos de cultivo, pasto y una vivienda familiar por lo que deberemos ser cautelosos. Tipo de yacimiento: Poblado Naviforme. Interés: Dos son los puntos de interés. El naviforme de habitación de “Sa Cova des Moro” con tres columnas política que conserva el techo. Y la espectacular vista sobre el barranco de “Can Fideu” Proyección: El poblado ha sido ampliamente excavado y restaurando en distintas épocas. Requiere de una buena limpieza periódica
Son Mercer de Baix es unos de los yacimientos arqueológicos más conocidos de Menorca. El poblado fue habitado entre el Bronce inicial (1.400 a.C.) y el Talayótico (1.000 a.C)
Se trata de un poblado formado por diferentes navetas de habitación, situado en un lugar altamente estratégico sobre el barranco de En Fideu, que le sirve de límite, de explotación y, a la vez, de via de comunicación con el mar.
La Cova des Moro
Entre sus navetas destaca la de la Cova de Es Moro, de planta absidal y que conserva parte de su cubierta. Esta sostenida por tres columnas de piedra que tienen la característica de tener una base reducida y de ensancharse a medida que se acercan al techo.
Durante mucho tiempo fue considerada una naveta funeraria. En su interior no había ningún tipo de resto arqueológico al haber sido utilizado por los aparceros de Son Mercer de Baix como refugio para el ganado. No fue hasta que M.L. Serra estudió este tipo de estructuras cuando se aceptó que en Menorca había dos tipos de navetas: las de los muertos y las de los vivos. Por lo que propuso llamarlas “naviformes” o “navetiformes”. Algunos investigadores las llaman “navetas de habitación”
En 1890, É. Cartailhac dibujó la Cova des Moro y se llegó a la conclusión que al menos tenía una cuarta columna. Cartailhac la dibuja caída en la zona de la entrada, pero estos restos y los de la fachada han desaparecido.
La primera de las tres columnas que se conservan fue restaurada en el año 2002 en un proyecto en el que también se incluyó la excavación de las estructuras adosadas en el lado este de la naveta. Estas, fueron construidas con un sistema totalmente diferente y datan de época romana.
Dimensiones: largo 17,30 m; ancho7,20 m
El resto del poblado
Dejando la Cova des Moro atrás y siguiendo un grueso muro de piedra, a cuatro metros y a la derecha encontramos dos naviformes (2 y 3). Sus dimensiones son Muy reducidas si los comparamos con la Cova des Moro o con otro naviforme (4) que encontraremos a la izquierda del muro.
En el naviforme 2 se recuperó durante su excavación una serie de fragmento cerámicos. Por el contrario, en el naviforme 3 solo se encontraron materiales romanos procedentes de una reocupación muy posterior a la ocupación original.
Dimensiones naveta 2: largo 6 m. Dimensiones naveta 3: largo 9,80 m; ancho: 6,30 m.
La naveta 4 tiene planta absidal alargada y fachada cóncava. Presenta un pequeño muro transversal al lado de la puerta.
Al fondo del naviforme 4 se encontró una gran cantidad de piezas cerámicas hechas a mano de diversos tamaños y formas. En dos habitaciones cuadradas adosadas a este naviforme se documentó la existencia de un pequeño taller metalúrgico, donde se fundiría metal para fabricar diferentes útiles, como lo atestigua la presencia de cerámica refractaria en forma de crisoles, un pequeño lingote de cobre y una gran cantidad de escoria.
Dimensiones naveta 4: largo 18 m; ancho7,60 m
El barranco de Son Fideu
Al final del muro recto que queda entre los naviformes 2 y 4 se encuentran dos pequeños senderos que conducen a miradores naturales sobre el barranco de Son Fideu. En el acantilado del otro lado, están las llamadas Coves Gardes. Se tratan de seis cuevas funerarias esculpidas en la roca.
En la parte sur de la isla la costa presenta grandes acantilados y barrancos o gargantas. Estos barrancos se formaron por el hundimiento del techo de las cuevas debido a la erosión continua de sus paredes por el agua de la lluvia. Se formaron una treintena de estos barrancos cortando la roca sedimentaria de Ia plataforma del Migjorn de Menorca.
Los habitantes de Son Mercer de Baix aprovecharían los recursos del barranco, que a la vez les serviría como vía de comunicación con el mar, situado a poco más de 3 km.