Término municipal: Ibiza. Fincas o caminos cercanos: Urbanización S´Olivera. Acceso: Desde atrás del supermercado Mercadona accedemos al solar donde se encuentra ubicado el molino de S´Olivera, detrás del mismo y a través de una verja alargada podremos ver el yacimiento bajo el supermercado. Tipo de yacimiento: Zanjas de cultivo de época púnico-romana. Interés: A pesar de la aparatosidad de su conservación probablemente es el mejor sitio para observar este tipo de yacimiento único en Ibiza. Proyección: Se requiere una correcta musealización y la posibilidad de visitas controladas y no la mera observación desde la distancia con un enrejado por medio. Denuncia: ¿Donde han ido a parar una necrópolis tardoromana, restos de una casa de época romana, restos de una casa islámica, silos, pozos para recoger aceite y otras instalaciones de diferentes épocas históricas que aparecieron durante la construcción del supermercado?
Uno de los elementos arqueológicos más comunes en la isla de Eivissa son las trincheras de cultivo de época púnica. Las características de la superficie de la isla hicieron necesaria la creación de un sistema de trincheras paralelas y de gran longitud que permitieran el cultivo y consiguieran un mayor rendimiento. Es evidente que el papel crucial que desempeñó la isla en la antigüedad se basó en gran medida en la exportación de sus productos agrícolas como el vino y el aceite de oliva. Esta producción dependía del cultivo extensivo de toda la isla en el que este sistema de trincheras tenía una importancia destacada.
Es a finales del siglo V y a partir del siglo IV a.C. cuando la explotación agrícola se extiende por toda la isla, completando un proceso posiblemente diseñado y planificado a partir de las enormes posibilidades que el suelo isleño significaban y del importante mercado que se abría en las otras islas y en la franja levantina de la Península Ibérica.
Las zanjas de cultivo no han recibido nunca la más mínima atención y, a pesar de su omnipresencia por todo el territorio ibicenco, y de la importancia y la calidad de la información que pueden ofrecer, están sometidas a una destrucción que podemos definir de sistemática y permanente.
Como ya se ha comentado, son estructuras que se reparten por toda la isla. Si bien ya en excavaciones de principios del siglo se encontraban numerosas de ellas, se han ido destruyendo sin documentarse, especialmente en los últimos años, en los que la fiebre constructora se ciñe con saña en la tierra de las islas. Es precisamente en los perfiles que producen muchas de estas obras donde se pueden identificar estas estructuras. Ya sea en los rebajes producidos para la realización de carreteras o autovías, como en otros excavados para la construcción de pasos subterráneos, han ido apareciendo por todo el territorio una gran cantidad de este tipo de estructuras, que lamentablemente solo se puede describir por el perfil que, claro y bien delimitado, se dibuja en el sedimento.
Columela (escritor agronómico hispano de la Antigua Roma, Gades, Bética; 4 d. C. – Tarento; ca. 70 d. C.), La mejor manera de entender el porqué se excavaron estas estructuras, la podemos encontrar en un párrafo de su Libro de los árboles donde nos advierte:
Con este fragmento se justifica perfectamente el porqué se recortaba la tierra de esta manera y cual era el objetivo de las estructuras que se presentan.
El substrato natural donde se excavaron estas estructuras esta formado por todo tipo de sedimentos.
Por lo que se ha podido observar, el hecho de encontrarse con un substrato u otro, no parece haber influido de forma determinante a la hora de decidir si se dedicarían al cultivo o no determinadas zonas, pero si parece probable que se evitaran en principio las peores tierras, los suelos más débiles, aunque se acabara por abrir las
zanjas o recortes de cultivo independientemente del substrato. Es posible que las determinantes para su
excavación, tuvieran en cuenta muchas otras variables, como por ejemplo la pendiente, las horas de insolación y de sombra, la cercanía a zonas más o menos húmedas o, en definitiva, el estudio y la búsqueda de un equilibrio entre todas ellas junto con el substrato. Tambiénse puede percibir una gran flexibilidad a la hora de definir y escoger los suelos, especialmente para la viña, y los distintos tipos y calidades de estas. Se tendrá que dilucidar si este podía tener algo que ver con la elección de la especie cultivada, o si al contrario, la excavación
de estas estructuras se conseguía en cualquier lugar y con cualquier substrato paliar el efecto de un substrato
natural poco beneficioso o incluso malo.
Puig d´en Valls
En la zona de Puig d´en Valls, al comenzar la construcción de un centro comercial a finales de 2.004 y principios de 2.005 se hallaron unas estructuras agricolas como las ya mencionadas. Lamentablemente se trataba de una excavación donde gran parte estas estructuras fueron destruidas antes de que se pudiera actuar ya que se realizaban las obras, de forma injustificada, sin seguimiento arqueológico. Nos encontramos con una zona llana con poca pendiente, y con un substrato natural de arcillas rojas. Aquí se pudieron identificar estructuras superpuestas de diferentes características con un resultado excepcional, ya que el substrato natural prácticamente se ve afectado, en algún lugar, en su totalidad (ver figura abajo).
Se pudieron identificar tres tipos de recortes. Los más modernos, en los que apareció bastante material, son del S. II a.C. Se trata de estructuras de planta casi cuadrangular, de 1 m x 1.5 m, y con una profundidad conservada de 0.5 m. Son aparentemente los últimos
recortes que se hicieron aquí y se sobreponen y recortan a su vez a los anteriores. De finales del S. III a.C. son otros muy estrechos, de unos 30 cm. de ancho, y con una longitud desconocida. Por último, los primeros recortes realizados en este sector, pueden pertenecer al siglo IV-III a.C. Se trata de grandes zanjas paralelas, con una anchura de unos 0.4-0.5 m y una profundidad conservada de 0.5 m. La longitud, podría ir de los 10-20 m a los 50-100 m, y quizás más. Algunas de estas zanjas aparecen muy cercanas unas a otras, justo en la zona donde posteriormente se producen los recortes cuadrangulares. La separación entre ellas de al menos unas cuantas, debía estar entre los 2 m aproximadamente.
Como vemos en la planta de la excavación se trata de recortes muy diferentes que sin duda indican una intensa explotación agrícola del terreno durante al menos tres siglos, y probablemente cambios importantes por lo que respecta a las especies escogidas y al uso del suelo agrícola.
Hay que plantearse el más que posible origen fenicio-púnico de estas estructuras. Parece que se puede decir que al menos desde el S. IV o III a.C. ya se excavaban en la isla. Si se tiene en cuenta que el tratado de Magón menciona a menudo estas estructuras usadas en ámbito cartaginés, tradición que después es recogida por los tratadistas latinos, y que Eivissa compartía con Cartago una misma identidad cultural, es lógico pensar que también estas estructuras formen parte de este ámbito cultural, y que se repartan por las diferentes áreas de influencia cartaginesa. También parece posible que fuese en Cartago donde se desarrollasen las principales
técnicas agrícolas, como las comentadas en este artículo o en alguna área de influencia como la misma Ibiza.